Su mirada llena de dolor y pena
hace que el cielo se vuelva ceniza
con sus delgados dedos dibuja palabras
en la brisa otoñal y vuelan hacia el cielo.
Su sonrisa de antaño, brillaba, y ya no está
huyó con la mujer que amaba
frente a su tumba, le pide que vuelva
pero sabe que le pertenece solo a ella.
Limpia de flores marchitas su lápida
y riega sus nuevas flores con lágrimas
habla con ella, durante horas
pero sabe que no está bien molestar a los muertos.
Su sombra al caminar hace juego con su traje
su sombrero de ala corta, sobre su pecho
esconde el dolor ante los demás
se persigna y coloca su sombrero mientras sale.
Camina sin sentir la vida pasar ante él
pensando en volver a una casa vacía de amor
ya no le quedan amigos con quien llorar
los ha enterrado a todos y el, solo espera.
Abre la puerta de su casa y sus suspiros
recorren todas las estancias, buscandola
volviendo a él sin obtener ninguna respuesta
aprieta el puño y se odia por estar vivo.
Como cada noche, prepara su última cena
pensando en que no habrá un mañana
se sienta frente a la foto de su mujer
con una copa de whisky en su mano.
Sobre la mesa un bote de pastillas
esperando a ser tomadas y morir mientras duerme
confiesa sus pecados ante Dios,
sin respuesta a sus plegarias, vuelve a apretar el puño.
Cigarro tras cigarro, copa tras copa pasa la noche
sin quitar la mirada a las pastillas en la mesa
mira de reojo a su mujer y siente vergüenza
ella no lo haría se dice a sí mismo.
Sus ochenta inviernos pesan demasiado
ya no se siente necesario en este mundo
aún así, vive de sus recuerdos y detesta
un presente sin futuro para él.
Se duerme recordando los abrazos de su amada
los siente de verdad, como si estuviera allí
pero se desvanecen con el tic tac del reloj
maldice estar vivo y solo,
En un acto de valor que otros llamarían cobardia.
coge el frasco de pastillas y sin pensarlo
las traga, sintiendo el alivio de la muerte
en su garganta, su sonrisa vuelve por un instante
Pasados los días, los vecinos tocan a su puerta.
llamando a la policía, al llegar lo encuentran
sentado con la foto de su mujer en el pecho
sonriendo, y alguien comenta que parece feliz.


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